El agronegocio une cada vez más tradición con profesionalización, con el objetivo de mejorar la gestión y el desarrollo continuo. El foco de atención se centra en mantener una alta productividad y competitividad en un sector extremadamente relevante en todo el mundo.

Para los productores y otros agentes involucrados en el mercado de commodities, evaluar factores como los costos de producción, la volatilidad de los precios, la agenda ASG y las nuevas tecnologías hace toda la diferencia para lograr mejores resultados.

Teniendo en cuenta este escenario, la búsqueda de conocimiento, la adopción de prácticas ASG y de nuevas tecnologías se han mostrado esenciales. También ha cobrado impulso el uso de hedge, que ofrece protección mediante productos aplicados a la gestión de riesgos.

En este texto, explicamos cómo todos estos factores se han aliado a la profesionalización del agronegocio.

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Conocimiento: mejora constante del agronegocio

Saber cómo gestionar las etapas, la mejor manera de asignar los recursos y cómo dirigir estratégicamente las operaciones es clave para el éxito de los negocios. Con el conocimiento combinado con el trabajo en el campo, es posible adoptar una gestión del agronegocio aún más eficiente.

Tomando la soja como ejemplo, no basta con plantar y cosechar. Hay que comprender la dinámica local y mundial para seguir los movimientos del mercado, ya que este commodity está sujeto a las leyes de la oferta y la demanda mundiales y a la volatilidad de los precios. Tener una visión completa del negocio permite actuar de forma táctica.

Ante los desafíos de hacer frente a un contexto incierto, es necesario generar conocimiento que vaya mucho más allá del mero procesamiento de información. Para ello, las empresas buscan educar y capacitar profesionales, incluyendo iniciativas como:

• Enseñanzas sobre habilidades técnicas;
• Conceptos importantes acerca del mercado de actuación. Volviendo al caso de la soja, esto incluye temas relacionados con las especificidades del commodity, como estacionalidad, oscilación histórica de precios, almacenamiento y optimización de la producción, por ejemplo.
• Educación financiera: los productores rurales y las empresas del agronegocio necesitan una sólida comprensión de los conceptos financieros para poder tomar decisiones asertivas y realizar una planificación a largo plazo. El sector agro está sujeto a la volatilidad, y la educación financiera puede ayudar a comprender y mitigar estos riesgos mediante instrumentos de hedge, como el uso de derivados.

Con la búsqueda de conocimiento, los productores y las empresas del agro pueden analizar datos y obtener insights valiosos. En otras palabras, significa dirigir la atención de la gestión del agronegocio a la información antes de la acción, centrándose en la capacitación constante.

Agronegocio y agenda ASG: ¿cuál es la relación?

El papel significativo del agronegocio en la economía de diferentes naciones hace urgente adaptarse a las crecientes exigencias de los factores de aspecto ambiental, social y de gobernanza (traducción libre de la sigla ASG, del inglés environmental, social and governance).

Solo para tener una idea de la relevancia de la agenda ASG, un estudio de la consultora PwC realizado en 2021 mostró que, para 2030, el agronegocio debe presentar un aumento del 50% en la demanda de agua y del 40% en la de energía. En este contexto, se trata de un sector que debe abordar diferentes temas, como los aspectos ambientales, políticas de gobernanza transparentes, los cambios en los hábitos de consumo y las iniciativas de innovación.

Algunas pautas ASG que exigen la profesionalización del agro incluyen:

• Reducción en las emisiones de carbono: las empresas deben invertir en acciones para reducir las emisiones, buscando alternativas capaces de eliminar desechos y aumentar la reutilización de productos, destacando el aumento de la búsqueda de energías renovables.
• Gobernanza corporativa: este es un término relativamente nuevo para el agro y está presente en el día a día de muchas empresas agrícolas y propiedades rurales. La gobernanza se refiere a la habilidad de gobernar de forma transparente, a través de la aplicación de técnicas, la observancia de prácticas y la definición de procedimientos estructurados que definan las directrices para la relación entre los socios, el consejo de administración, los accionistas, los órganos de supervisión, proveedores, entre otros.
• Impactos en la sociedad: las empresas necesitan evaluar las consecuencias de sus actividades, buscando formas de priorizar el bienestar de todos los involucrados.

Establecer normas y parámetros, con base en un proceso de gobernanza que actúa con responsabilidad social y ambiental, es fundamental para que los bienes y activos de la empresa se utilicen estratégicamente. Combinar la tradición con la excelencia en la gestión del agronegocio es un desafío que exige la adhesión a los aspectos ASG, factor que impulsa un complejo cambio de paradigmas en el mercado de commodities.

Tecnología impulsa la mejora del sector

La digitalización de los negocios puede generar importantes soluciones para el agro. El uso de sensores y softwares, por ejemplo, puede ayudar a los productores a tener más rentabilidad, reduciendo los costos y acelerando los procesos.

Algunos beneficios de la tecnología para profesionalizar el agronegocio son:

• Aumento de la productividad a través de la automatización de tareas, el uso de maquinaria avanzada y la implementación de sistemas de información que agilizan las actividades.
• Gestión integrada digitalmente para tomar decisiones más estratégicas basadas en sistemas de recopilación y análisis de datos, que proporcionan información actualizada sobre los cultivos, las condiciones climáticas, los mercados y otras variables relevantes.
• El agronegocio gana más precisión, ya que se utilizan instrumentos como GPS, sensores y drones para recopilar datos en tiempo real. Estas informaciones dirigen la aplicación de insumos agrícolas de manera más efectiva y con menos impactos ambientales, conectándose con los aspectos ASG.
• La tecnología permite la trazabilidad, el monitoreo y el registro de todas las etapas de la producción de forma unificada y con posibilidad de acceso desde diferentes lugares.

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