En los últimos años, el interés por los biocombustibles ha crecido en todo el mundo, principalmente debido a la preocupación por el cambio climático y la búsqueda de fuentes de energía más limpias y sostenibles.

En este contexto, los biocombustibles se han destacado como una alternativa viable a los combustibles fósiles, especialmente para el sector del transporte. Su diferencial es utilizar como materia prima biomasa derivada de productos agrícolas, como por ejemplo el bagazo de caña de azúcar.

Aunque la energía limpia es un gran atractivo, competir con los combustibles derivados del petróleo es un gran desafío. El mercado de gasolina y diésel ya está consolidado y tiene una gran estructura a su favor. Por otro lado, algunos países tienen metas de mezcla de gasolina y etanol (anhidro), como base para políticas sustentables. Por consiguiente, el biocombustible cada vez tiene más espacio. En Brasil, mayor productor de etanol, el porcentaje de mezcla alcanza el 27%, mientras que algunos países europeos, como Inglaterra y los Países Bajos, todavía se limitan al 10%.

En este artículo explicaremos qué son los biocombustibles, cómo se producen, cuáles son sus ventajas y desventajas, los principales tipos disponibles y cómo funciona este mercado.

¿Cómo se producen los biocombustibles?

Los biocombustibles se producen a partir de materia orgánica, como azúcar, almidón, aceites vegetales y animales, entre otros. Existen dos formas principales de producir biocombustibles: mediante la fermentación de azúcares y almidones o por medio de procesos de transesterificación de aceites vegetales y grasas animales.

La fermentación de azúcares y almidones se utiliza para producir etanol, que se puede agregar a la gasolina o usarse como combustible puro en motores de combustible flexible. La transesterificación se utiliza para producir biodiésel, que puede sustituir al diésel fósil. Otros biocombustibles, como el biometano y el bioqueroseno, también se producen a partir de procesos de fermentación o transesterificación.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los biocombustibles?

Una de las principales ventajas de los biocombustibles es que son renovables y se pueden producir a partir de fuentes locales, lo que reduce la dependencia de los combustibles fósiles importados. Como Brasil es rico en commodities que permiten su producción, como el azúcar y el maíz, es una gran oportunidad.

Además, su quema emite menos gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles, lo que contribuye a la reducción de emisiones y, en consecuencia, a la mitigación del cambio climático. Por lo tanto, también es una alternativa buscada por las empresas que necesitan reducir su huella de carbono.

No obstante, la producción de biocombustibles genera una competitividad con la seguridad alimentaria porque compite con la producción de alimentos. Los mismos recursos se pueden utilizar para uno u otro y generalmente lo que orienta las decisiones es la ley de la oferta y la demanda. Es decir, se priorizará el mercado que esté más valorado.

¿Cuáles son los principales tipos de biocombustibles?

Actualmente hay muchos tipos de biocombustibles y los mercados y los estudios han puesto especial atención en la mejora y creación de nuevas alternativas. A continuación, se enumera una lista de los principales tipos que se comercializan en la actualidad:

• Etanol: principalmente se produce a partir de la caña de azúcar y el maíz. Se utiliza industrialmente, como aditivo en la gasolina o como combustible puro en los motores flex.
• Biodiésel: se produce a partir de aceites vegetales, como el de soja y el de palma, y grasas animales. Puede reemplazar al diésel fósil en los motores diésel.
• Biometano: se produce a partir de la descomposición de residuos orgánicos, como restos de comida. Se puede utilizar como combustible en vehículos propulsados ​​por gas
• Bioqueroseno: se produce a partir de aceites vegetales o grasas animales. Puede sustituir al queroseno de aviación fósil en los aviones.

¿Qué hace inestable al mercado de los biocombustibles?

El mercado de los biocombustibles se ve influido por una serie de factores y, por lo tanto, puede volverse muy volátil. Una de las principales influencias es la fluctuación de los precios de los commodities agrícolas, que afecta directamente los costos de producción de los biocombustibles.

Además, la demanda de biocombustibles está sujeta a los cambios en las políticas gubernamentales y las preferencias de los consumidores, lo que puede provocar fluctuaciones en la demanda y los precios.

Sin olvidar que, al ser fruto de commodities agrícolas, está sujeto a todos los factores que pueden afectar su producción, desde el clima hasta la decisión del productor de maximizar la ganancia.

¿Cómo protegerse de los riesgos de este mercado?

La mejor forma de gestionar los riesgos financieros de su negocio, en cualquier etapa de la cadena productiva o comercial de los biocombustibles, es a través de operaciones de hedge.

Ante tantas variaciones, es importante contar con una planificación que ofrezca más previsibilidad para el futuro de los negocios. Contar con un socio especialista, como hEDGEpoint, es la mejor estrategia.

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