Balance de la cosecha de soja 2022/23 en Brasil y perspectivas del mercado

La cosecha de soja 2022/23 entró en la etapa final de las operaciones en Brasil. La producción total se estima en 155,7 millones de toneladas. La cifra representa un aumento de al menos 17 millones de toneladas producidas en el país, en comparación con la última temporada récord, según Pedro Schicchi, Analista de Inteligencia de Mercado de Granos, Oleaginosas y Ganadería de hEDGEpoint.

También se registró un incremento del 6,1% en el área sembrada con soja, correspondiente a una incorporación de 2,54 millones de hectáreas. Los datos están disponibles en el 9° Relevamiento de la Cosecha de Granos, publicado por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Companhia Nacional de Abastecimento – Conab).

Schicchi destaca que la soja es importante, principalmente, en el consumo de salvado de soja como fuente de proteína en la alimentación animal, ya que es el cultivo con mayor contenido de proteína por tonelada. Además, también es fundamental para la industria de biocombustibles, lo que hace a la nación brasileña cada vez menos dependiente del mercado internacional de combustibles fósiles.

En este artículo, explicamos todos los detalles sobre el balance de la cosecha de soja 2022/23 en el país, cuáles son las próximas perspectivas y por qué proteger todas las etapas de la cadena de producción de este commodity.

Aumentan las estimaciones de exportación

Las expectativas para la cosecha brasileña de soja siempre dominan el mercado mundial. De hecho, el país es el mayor productor de esta oleaginosa de todo el planeta.

En 2022, Schicchi señala que hubo una caída en la producción de soja en Brasil: el número llegó a aproximadamente 125 millones de toneladas, de una expectativa inicial de más de 140 millones de toneladas, debido a la mala cosecha. “Esto pasó porque el área sembrada creció, pero la productividad cayó”, explica. Aun así, el complejo de la soja logró ingresos récord: US$ 61,3 mil millones, correspondientes al 38% de las exportaciones del agronegocio, según datos de Cepea-Esalq/USP (Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada).

Para la cosecha de soja de 2022/23, el relevamiento realizado por la Conab señala estimaciones de volumen de exportación en 95,64 millones de toneladas:

“Hasta fines de mayo, Brasil exportó 49 millones de toneladas, el máximo en el acumulado hasta este mes. El mercado habla de hasta 96 millones de toneladas exportadas en 2023, con 53 millones de toneladas destinadas a la demanda interna. En 2021, se había registrado el último récord, con exportaciones de 86 millones de toneladas en el año y 46,4 millones de toneladas hasta mayo”, comenta Schicchi.

Sin embargo, el especialista de hEDGEpoint indica que hay inquietud con respecto al escenario mundial de la demanda de soja, ya que es inferior a la oferta. ¿La consecuencia? El mercado está bajo presión con los bajos precios de la soja. Para fin de año, el análisis de hEDGEpoint es que Brasil exporte 93 millones de toneladas, cifra inferior a la del mercado, que habla de 96 millones de toneladas. Explica:

“Las industrias de carne y biocombustibles aumentaron la demanda interna brasileña, con el biodiésel en destaque. En las exportaciones, estamos hablando de un incremento de casi 7 millones de toneladas este año, en comparación con 2021. Pero aun así, este aumento de la demanda no es suficiente para superar el aumento de la producción.”

Las expectativas de exportación de aceite de soja subieron a 2,6 millones de toneladas, alza impulsada por mayores ventas del producto al mercado externo en el primer trimestre de 2023, con un incremento del 42,74% respecto al mismo período del año anterior. Este aumento está motivado por la mala cosecha de soja en Argentina, marcada por una sequía histórica.

Factores climáticos: vea los impactos

En el verano de 2023, el fenómeno climático de La Niña afectó el inicio de la cosecha de soja, principalmente en Rio Grande do Sul, Paraná, Santa Catarina y Mato Grosso do Sul. No obstante, fue en Rio Grande do Sul donde los problemas continuaron durante toda la cosecha. Con el calor y la falta de precipitaciones, los granos sembrados alrededor de octubre y noviembre de 2022 tuvieron dificultades para crecer y madurar hasta el momento de la cosecha, entre enero y abril, con daños y pérdidas.

En los últimos meses de la cosecha de soja, ocurrió lo contrario: las lluvias fueron motivo de preocupación. En Rio Grande do Sul, hubo retrasos y desgranes debido al exceso de lluvias, lo que generó consecuencias en el desempeño de las exportaciones, creando un contexto de incertidumbre. Pese a ello, las regiones del Centro-Oeste y Nordeste compensaron las pérdidas y mantuvieron altas las estimaciones de producción.

Informaciones de Emater-RS/Ascar, difundidas el 26 de mayo, muestran que la cosecha de soja alcanzó el 97% del área cultivada en Rio Grande do Sul. La reducida incidencia de precipitaciones en la segunda quincena de mayo permitió avances, pero la prolongada presencia de rocío y niebla resultó en un bajo rendimiento operativo: muchas horas de trabajo se retrasaron debido a condiciones inadecuadas, además de granos con alto contenido de humedad.

En Estados Unidos, se observó el fenómeno contrario: la producción corre el riesgo de verse afectada por la falta de lluvia:

“Cuando llueve muy poco, se empieza a perder productividad en el desarrollo del cultivo. Si llueve demasiado en la cosecha o antes de la siembra, habrá atrasos, ya que no es posible que las máquinas entren en el campo. La soja permanece en el campo mucho más tiempo del que debería y se pierde calidad por el exceso de lluvias”, aclara Schicchi.

La temperatura también influye: temperaturas muy frías comprometen el brote y la germinación de las plantas. Las temperaturas superiores a 40°C tienen un efecto adverso sobre la tasa de crecimiento, lo que causa daños a la floración.

“Si la temperatura es muy superior a la normal, la planta empieza a evaporar más agua. Si la disponibilidad de agua no es suficiente, el grano se achica y pierde productividad. En Brasil, no suele haber temperaturas que impidan el crecimiento de los cultivos. Esto ocurre con temperaturas inferiores a 10°C, con pérdidas de productividad significativas”, explica Schicchi.

¿Cuáles son las perspectivas de futuro?

En un informe del USDA, Brasil debe mantenerse como líder en la oferta mundial del grano de soja para la cosecha 2023/24, con 163 millones de toneladas producidas y exportaciones que pueden llegar hasta 96,5 millones.

Para la oferta mundial de soja del próximo ciclo, el USDA señala 410,59 millones de toneladas. La cosecha de la oleaginosa en Norteamérica comenzó con altas expectativas,122,74 millones de toneladas, pero la actual sequía puede reducir esta cifra si persiste durante todo agosto. Argentina debe volver a los niveles normales, con un promedio de 48 millones de toneladas.

Schicchi señala los principales desafíos para el próximo ciclo:

“El precio de la soja está bajando, pero el de los insumos también. El desafío es entender hasta qué punto el productor mantendrá el crecimiento del área en la próxima cosecha, además de la necesidad de equilibrar la oferta y la demanda, siempre verificando los temas de tipo de cambio”, dice.

También es importante monitorear la evolución de El Niño y sus consecuencias para la cosecha 2023/24. En una actualización publicada el 8 de junio, la NOAA (Administración Oceánica y Atmosférica) declaró que El Niño está de regreso. Con el calentamiento de las aguas del Pacífico, la agencia norteamericana prevé la permanencia del fenómeno durante el invierno en el hemisferio norte, es decir, durante el verano en Brasil. La probabilidad de convertirse en un evento fuerte es del 56%. Las posibilidades de al menos un evento moderado rondan el 84%, según la publicación.

En América del Sur, El Niño trae calor a la mayor parte de Brasil y lluvias por encima del promedio en el sur del país. Este fenómeno suele ser positivo para la soja. En Estados Unidos, El Niño generalmente es más suave durante el verano, con ligeros efectos en la productividad.

hEDGEpoint: protección para la cadena de producción de soja

Las alteraciones del clima, acompañadas también de cambios políticos y económicos imprevisibles, son solo algunos de los factores que hacen que el mercado de la soja sea volátil. Es fundamental tener un plan que ofrezca seguridad y previsibilidad a sus negocios en el futuro.

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