Nuevas normas de importación de la UE: ¿qué repercusiones tendrán en la producción agrícola?
La Unión Europea (UE) impone nuevas normas de importación que afectan a la producción agrícola. Descubra qué podría cambiar en el flujo comercial mundial.
En 2023, el Parlamento Europeo aprobó nuevas normas de importación para los países de la Unión Europea (UE). Estas medidas están destinadas a iniciativas como la lucha contra la pérdida de biodiversidad y los efectos del cambio climático.
En este sentido, las nuevas normas de importación afectan a países exportadores de commodities como Brasil. Al fin y al cabo, estas naciones tendrán que ajustarse a los requisitos impuestos para poder exportar sus mercancías a los miembros de este bloque. La ley entrará en vigor en 2026, pero el periodo de transición ya ha comenzado.
Para ayudarle a comprender todos los detalles sobre este asunto y las posibles repercusiones en el mercado de commodities, hemos creado este contenido exclusivo. Hemos invitado a Iago Carvalho, Jefe de Ventas – EMEA de Hedgepoint, para que nos explique los principales puntos que debes conocer.
¿Cómo funciona la política de acción de la Unión Europea (UE)?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la Unión Europea tiene un sistema normativo estricto, con políticas antidumping protectoras. En muchas ocasiones, incluso se la ha considerado proteccionista. Su funcionamiento es el de un bloque que actúa conjuntamente y orienta sus acciones en función de unas directrices clave. Entre ellas figura la seguridad alimentaria.
“Por eso, regular la entrada de productos agrícolas tiene por objeto garantizar la seguridad, la calidad y la protección de los consumidores. Por eso se exigen normas fitosanitarias que certifiquen el origen de los productos”, explica Iago Carvalho.
En determinados momentos de la historia, por ejemplo, se han introducido cuotas de importación para proteger el mercado nacional. En otras palabras, la UE ha establecido normas de importación para las empresas y el mercado en general, con el objetivo de proteger la producción nacional.
Un caso reciente que ejemplifica esta política son las consecuencias del conflicto en Ucrania. El flujo de grano a través del Mar Negro se ha visto en peligro y se ha pasado a las rutas terrestres.
“El flujo de productos como el maíz y el trigo ha aumentado a través de países vecinos como Polonia y otros países de Europa del Este. Esto ha provocado una afluencia muy grande de estos productos y una devaluación del productor en ese país concreto”, reflexiona Carvalho.
Con las exportaciones ucranianas en peligro, se intentó formar un corredor humanitario para exportar estos cereales. De este modo, la UE desarrolló iniciativas para proteger a los productores y compensar la pérdida de competitividad.
¿Qué dicen las nuevas normas sobre importación de productos agrícolas?
Brasil, por ejemplo, es un país que produce sobre todo soja y maíz modificados genéticamente, con una distribución a gran escala. Sin embargo, la UE tiene directrices estrictas sobre los productos que pueden entrar en el bloque. Por ello, no acepta ciertos productos porque contienen pesticidas inadecuados.
Además, existe la obligación de identificar estos productos, con un etiquetado claro, y la necesidad de que su origen no sea de una zona de deforestación. Estas son algunas de las bases que ya existían. Sin embargo, en 2023 se dio otro paso significativo:
“El Parlamento ha aprobado una mayor diligencia en relación con la deforestación y las emisiones de carbono. No se aceptará ningún producto asociado a la deforestación ilegal, en zonas de más de 1 hectárea. Esto se aplica a las áreas y mercancías verificadas a partir de diciembre de 2020″, comenta Carvalho.
A partir de 2026, la Unión Europea gravará las emisiones de carbono que se incorporen a los productos importados. No sólo los productos agrícolas, sino también el acero, el aluminio, el cemento y los fertilizantes. La UE exige estas medidas a los productores nacionales y también las exigirá a los productos extranjeros:
“Se trata de un factor de seguimiento que va desde la producción hasta la entrega al consumidor final. Si las empresas no siguen esta línea, habrá sanciones como multas en metálico de hasta el 4% del importe anual recaudado por el operador responsable”, añade Iago Carvalho.
En el periodo transitorio, los importadores deben notificar todas las emisiones de carbono de los productos importados mediante informes elaborados por los exportadores. Los exportadores que no puedan rastrear y declarar sus emisiones corren el riesgo de perder a sus socios comerciales en la UE.
¿Qué efectos tendrán estas nuevas normas de importación en el flujo comercial mundial de commodities?
Según el Jefe de Ventas de Hedgepoint, los cambios exigidos por la UE podrían repercutir en los flujos comerciales. Para entender la cuestión, consideremos el caso de Brasil. A medio plazo, los pequeños productores pueden tener dificultades para adaptarse a algunos de los requisitos, aunque sus estrategias sean cada vez más sofisticadas.
Otro debate gira en torno al uso de productos modificados genéticamente para aumentar el rendimiento de la zona, por ejemplo, con el fin de impulsar la producción:
“Brasil ha abierto muchas puertas en 2023, con varios mercados nuevos a los que exportar. En el caso de la UE, todos tendrán que hacer un esfuerzo para preservar la naturaleza a largo plazo y controlar mejor las emisiones de carbono“, afirma Iago Carvalho.
Subraya que la Unión Europea es muy dinámica y las políticas pueden cambiar. En este sentido, lo que podría ocurrir es un cambio en el flujo comercial o la aplicación de impuestos educativos, si países como Brasil tardan en poner en práctica algunas de estas medidas:
“Pero lo que podemos ver es una agenda positiva para Brasil en términos de comercio de créditos de carbono. El comercio de commodities del país avanza en una dirección que garantiza su relevancia en el mercado mundial“, concluye.
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Hedgepoint: manténgase al día de la evolución de los mercados de commodities
Los factores mundiales influyen en toda la dinámica del mercado de commodities. Por eso es esencial estar al tanto de los principales movimientos mundiales que puedan repercutir en este sector.
Entre ellas, las nuevas normas de importación de la UE. Al fin y al cabo, los flujos comerciales corren peligro de cambiar, sobre todo si los países exportadores de commodities no se adaptan.
En Hedgepoint, contamos con un equipo de inteligencia de mercado que analiza todos los acontecimientos y sus riesgos para el mercado de commodities. Ofrecemos instrumentos de cobertura para protegerse de la volatilidad, un aspecto inherente al negocio en este campo.
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