El futuro del mercado energético es clave en las elecciones de EE. UU., con ambos candidatos proponiendo rutas distintas hacia la transición energética.
El futuro del mercado energético es uno de los principales temas abordados por los candidatos a la presidencia de Estados Unidos. Ambos candidatos comparten el objetivo común de reducir los costos energéticos en el país y aumentar los empleos en el sector, pero difieren en sus planes para lograr estos objetivos.
El experto Daniel Osorio, responsable del Energy Desk de Hedgepoint Global Markets US/LATAM, fue invitado a explicar las principales políticas energéticas de cada candidato y qué podemos esperar para el mercado si son elegidos. ¡Disfruten la lectura!
Lea también:
¿Qué podemos esperar de Donald Trump para el mercado energético?
Durante su mandato anterior (2017-2021), Donald Trump implementó políticas internas que impulsaron la producción de combustibles fósiles en Estados Unidos. El experto de Hedgepoint ve un escenario similar para el futuro si Trump es elegido.
“Trump está a favor de la independencia energética de Estados Unidos, impulsando la exploración y producción, especialmente a través del fracking”, destaca Osorio.
Para el candidato republicano, la exploración de combustibles fósiles y la estrecha relación con las empresas energéticas fueron factores que consolidaron a Estados Unidos como un gran exportador neto de energía.
Trump considera, además, que las políticas energéticas sostenibles definidas por la administración Biden-Harris jugaron un papel importante en el aumento de los precios de los combustibles.
“El perfil político de Donald Trump sugiere que debería relajar estas regulaciones para impulsar la producción y proporcionar combustible más barato a la población. Para ello, el republicano podría permitir la exploración petrolera en tierras federales protegidas, como partes de Alaska y las Montañas Rocosas”, añade Daniel.
El experto añade: “Con Trump, hay una mayor probabilidad de una postura agresiva contra estos países, mientras que Harris probablemente mantendría una postura menos severa”. Sin embargo, este tipo de políticas podrían afectar los precios de los combustibles a nivel mundial, ya que algunos países productores se han visto involucrados en los principales conflictos geopolíticos de los últimos años.
En cuanto a la delicada relación de Estados Unidos con China, Trump pretende presionar la economía china con aranceles, lo que podría reducir la demanda de energía del país asiático, además de afectar el mercado energético global.
Lea también:
¿Cómo gestionaría Kamala Harris el mercado energético?
A diferencia de Trump, el candidato demócrata tiene un perfil político pro-energía renovable. Durante el gobierno de Biden, el actual vicepresidente apoyó la creación de políticas y regulaciones que priorizaran la producción de energía verde. De ser elegido, el candidato debería seguir en la misma dirección, invirtiendo principalmente en biocombustibles y otras energías renovables.
“Kamala Harris reconoce la necesidad de regulaciones ambientales más estrictas e incentivos para tecnologías de energía limpia como la solar y la eólica”, dice Osorio.
El experto de Hedgepoint señala que la demócrata solía oponerse al fracking, pero Harris se ha echado atrás en su intento de prohibir la práctica precisamente porque quiere bajar los precios.
La candidata ha mostrado cierta flexibilidad en la producción de petróleo en Estados Unidos, como lo hizo durante la administración Biden-Harris. Según la AIE ( Administración de Información Energética de Estados Unidos), fue durante la actual administración que el país norteamericano alcanzó un récord histórico en producción de combustibles fósiles.
Vea abajo:
Fuente: IEA
La candidata Kamala Harris ofrece una postura diferente a la de Trump sobre los conflictos geopolíticos globales. Daniel Osorio informa que la demócrata ha mantenido una administración más indulgente con Biden durante los últimos cuatro años, y que esto debería continuar si es elegida.
“Si Kamala gana las elecciones, se espera una postura más moderada respecto a Irán, Rusia y otros países involucrados en conflictos geopolíticos. La actual vicepresidenta mantiene esta relación con estas naciones para no afectar los precios globales de los combustibles”, concluye Osorio.
En cuanto a las relaciones con China, el experto también espera pocos cambios por parte de la actual administración: “Kamala tiende a mantener los acuerdos tal y como están, sin enfrentarse a China, por ejemplo”.
Lea también:
Las elecciones en Estados Unidos y la volatilidad del mercado energético
Los precios en el mercado de materias primas están influidos por diversos factores, como la oferta, la demanda y la política. Las elecciones estadounidenses suelen ejercer cierta presión sobre los precios de las materias primas, incluidos los combustibles.
Según Daniel Osorio, “es probable que los precios de la energía y la volatilidad del mercado aumenten tanto antes como después de las elecciones estadounidenses. En las últimas elecciones presidenciales, los precios de las materias primas se han visto afectados por la incertidumbre sobre el resultado, y este año los datos muestran encuestas cada vez más ajustadas”.
“Inmediatamente después de las elecciones, podemos esperar una alta volatilidad en el mercado energético hasta que las posiciones políticas estén claras. Este período puede durar unos seis meses hasta que ambas partes definan sus políticas para la economía y el sector energético”.
En este escenario, el uso de coberturas es fundamental para proteger a las compañías de materias primas de la volatilidad de los precios. Con herramientas avanzadas, las compañías de combustibles pueden operar con mayor seguridad financiera hasta que se conozca el resultado.
Contacte con Hedgepoint y cuente con profesionales especializados en el mercado energético.
También leer :
