Empezando por la soja, el informe mostró las existencias finales de EE.UU. – tanto de la cosecha nueva como de la antigua – por encima de la mediana de las expectativas. En América del Sur, el USDA mantuvo la producción de Argentina para 22/23 – mientras que el mercado esperaba un recorte – y la producción de Brasil aumentó más de lo previsto.

Asimismo, las cifras del maíz de EE. UU. (producción y existencias) también se situaron por encima de la mediana de las estimaciones del mercado. En América del Sur, las estimaciones también fueron bajistas.  La producción de Argentina se mantuvo, mientras que el mercado también esperaba recortes. La cosecha 22/23 de Brasil aumentó a 130 millones de toneladas y, aunque estaba dentro de lo esperado por el mercado, representa un aumento de 5 millones de toneladas – un incremento agresivo para los estándares del USDA.

Por otro lado, el informe fue alcista para el trigo. Las condiciones precarias en Kansas y otros estados productores condujeron a rendimientos más bajos a pesar de una superficie plantada récord. Las existencias finales mundiales se situaron ligeramente por encima de las expectativas promedio, pero deben ser las más justas desde 2014/15, lo que contribuye a las perspectivas alcistas. Australia, Rusia y Ucrania fueron los principales responsables de este escenario, con considerables reducciones en sus estimaciones de cosecha para 23/24.